Celulosa: nuevas plantas elevarán producción mundial en un 38% y afectarían el precio
La próxima semana Arauco y Stora Enso inauguran Montes del Plata, en Uruguay, mientras que en 2015 entrarán en operación Guaíba II, de CMPC, y otras unidades productivas de fibra corta.
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Los próximos dos años serán clave para el desarrollo del mercado mundial de celulosa, que enfrentará un “shock” de oferta que podría afectar los precios, principalmente, de la pulpa de fibra corta, obligando a las productoras a mejorar su eficiencia, de la mano de este incremento productivo.
En el período señalado está previsto el ingreso de unos 10 millones de toneladas de nueva capacidad en fibra corta, obtenida de plantaciones de eucaliptus, lo que incrementará en torno al 38% la oferta mundial, pasando de unos 26 millones a 36 millones de toneladas hacia fines de 2016.
Dentro de una semana, Arauco y la sueco-finesa Stora Enso, inaugurarán oficialmente la planta Montes del Plata, en la zona de Conchillas, Uruguay, la que en plena operación sumará 1,3 millones de toneladas de celulosa de fibra corta a la cartera de las firmas.
Con una inversión de US$ 2.000 millones, hoy la iniciativa está en proceso de puesta en marcha (ramp up), y analistas estiman que en seis a ocho meses alcanzaría la capacidad nominal.
En construcción, en tanto, hay siete proyectos, la mayor parte de ellos en Brasil, lo que hacia fines de 2016 provocará la citada alza en la oferta, que también impactará los precios.
Entre estas iniciativas destacan la segunda unidad de la planta Guaíba (CMPC), que aportará 1,3 MM/tn al año; Tres Lagoas (Fibria), con 1,5 MM/tn; Suzano (Brasil), con 1,5 MM/tn y Oji Paper, en China, con 700 mil toneladas de pulpa.
Brasil concentra esta expansión, puntualizan analistas, porque ofrece condiciones como su cercanía con los mercados del Atlántico, el rápido crecimiento de los bosques y menores costos de producción.
Precios y demanda
Los principales grupos chilenos en el negocio, la Compañía Manufacturera de Papeles y Cartones (CMPC), ligada a la familia Matte, y Celulosa Arauco, del grupo Angelini, miran el tema con cautela, haciendo esfuerzos en los últimos años para mejorar sus márgenes y elevar su producción, especialmente para enfrentar el nuevo escenario de precios.
Fuentes del grupo Matte estiman que el precio de la celulosa de fibra corta podría caer entre un 10% y 15%, en el mediano plazo.
Hoy, la pulpa de fibra corta se ubica en US$ 726,3 por tonelada, y acumula una baja de 5,6% en lo que va del año.
Arturo Prado, de IM Trust, señala que pese al incremento en la demanda, la especulación del impacto en los precios aún es alta, pero que en el caso de una caída, esta sería menor ya que estaría internalizada por el mercado, dada la extensión de los proyectos.
“El descalce entre oferta y demanda en el mercado durará un par de años” afirma y añade que los precios de corto plazo deberían estar en torno a los US$ 710 por tonelada.
Menos optimista es Felipe Ruiz, analista de BCI Estudios, quien estima que en los próximos tres años los precios podrían descender hasta niveles en torno a US$ 630 por tonelada (una baja de 13,2%), pero que a partir de 2017 estos se recuperarían.
“El ciclo de mayor oferta es en gran parte conocido ya por el mercado, y no creemos que haya sorpresas bursátiles entre las empresas. La caída de precios del alguna manera ya está internalizada”, dice y puntualiza que ésta “se materializará hacia fines de 2017, cuando estén todas las plantas operando”.
¿Quién sostendrá la demanda?
Si bien los analistas coinciden en que China e India serán los grandes consumidores de la nueva capacidad en fibra corta que entrará al mercado, Latinoamérica también será uno de los focos de las empresas.
Prado señala que la pulpa de fibra corta se usa principalmente en la elaboración de productos tissue (pañuelos desechables, toallitas húmedas, etc), mercado que en los países emergentes se espera crezca a tasas entre 6% y 7% en los próximos años. "En Latinoamérica el consumo per cápita de estos productos es cercano a cinco kilos anuales, mientras que en EEUU alcanza los 20 kilos. Ahí hay un potencial interesante de crecimiento", dice.
Para las empresas, el foco de crecimiento estaría en México y Brasil. Por su parte, Ruiz señala que la demanda por pulpa de fibra corta crecería en torno a 1,7% anual, mientras que la de fibra larga lo haría en 2,5% en el largo plazo. Actualmente, el mercado mundial de la celulosa -fibra larga y corta- es de unas 55 millones de toneladas anuales, donde el principal consumidor es China.